Como ya hemos comentado en anteriores ocasiones, existen muchas posibilidades a la hora de escoger un tratamiento de ortodoncia acertado para nuestra dentadura. Los avances nos han brindado soluciones cada vez más eficaces en los procesos de corrección bucodental, abriendo paso a experiencias mucho más sencillas y amenas.
Entre ellos, uno de los más punteros y destacados es el sistema de ortodoncia Damon, del cual ya hablamos en nuestra página de servicio dedicada a su definición y aplicaciones.
Sin embargo, es muy importante tener en cuenta todo el proceso de desarrollo para conocer de forma exhaustiva todas sus ventajas como tratamiento. A continuación, te explicamos todas sus fases y características.
El proceso de ortodoncia se refiere al desarrollo completo y a los movimientos dentales que se realizan desde el inicio hasta el final del tratamiento. Todos ellos orientados a la mejora estética y funcional de la boca.
Normalmente se dividen en 5 sencillos pasos, formados por los siguientes niveles:
Antes que nada, se debe realizar un estudio previo para determinar el diagnóstico y elaboración del tratamiento. Para ello, se hacen uso de diversos métodos como la evaluación particular de cada caso a través de su expediente, el empleo de radiografías o las fotos extraorales e intraorales.
Una vez recopilada dicha información, se puede llevar a cabo un modelo de la boca del paciente fabricado normalmente de escayola. Para conseguir dicho modelo se utiliza alginato, una especie de plastilina que nos permite conseguir todos los detalles de tu dentadura. No obstante, los nuevos avances tecnológicos hacen posible que se puedan desarrollar también gracias a un escáner intraoral en 3D. De esta forma, se puede realizar el diseño exacto del aparato que se implantará en el paciente.
Además, si nos decantamos por los brackets Damon, tendremos la opción de escoger un diseño transparente gracias al cual nuestro aparato estará mucho mejor camuflado.
Se trata de la colocación de los brackets. Para su realización, primero se debe limpiar perfectamente la placa de cada una de las piezas dentales con un gel ácido ortofosfórico. La finalidad es aplicar en ellas más adelante un adhesivo y un cemento de composite que permita la colocación individual de cada uno de los brackets sobre los dientes. El sellado de este pegamento especial se lleva a cabo a través de la proyección de luz ultravioleta.
Lee este artículo si es la primera vez que llevas brackets.
Una vez aplicada la ortodoncia, con el sistema Damon, los primeros resultados se podrán ver desde los primeros días. Se aplican alambres redondos, en los cuales el brackett queda totalmente libre gracias a su sistema autoligable. Es así como se empiezan a ver las mejoras en el movimiento dental y en las rotaciones, así como en el moldeamiento de la arcada. El alineamiento y nivelación de los dientes queda totalmente asentado.
En este paso se corrige la maloclusión a través del trabajo del torque, la expansión y las angulaciones radiculares. En algunas ocasiones, dichas regulaciones en la ortodoncia provocan la necesidad de recementar los brackets para conseguir que las raíces y los dientes queden rectos si en el primer cementado no se ha conseguido.
En el sistema Damon no hay ligaduras elásticas alrededor del bracket pero sí que se utilizan elásticos intermaxilares. Estos elásticos se usan para corregir la maloclusión y, de esta forma, realiza movimientos maxilares en bloque según considere nuestro ortodoncista. Todo para conseguir una mordida y colocación de los dientes perfecta. Dado que es importante realizar estos movimientos maxilares en muchas ocasiones es necesario utilizar los elásticos intermaxilares desde el inicio del tratamiento.
Una vez que todas las piezas de la dentadura se encuentran bien colocadas, se procede a cerrar todos los espacios que hayan quedado abiertos entre los dientes (diastemas). Se dan los últimos retoques, terminando de colocar la mordida y aplicando ciertas dobleces en los arcos de finalización para perfeccionar las posiciones.
Esto es debido a que cada boca es diferente y por ello cuenta con ciertas particularidades que requieren de ajustes específicos para la satisfacción máxima del paciente.
No obstante, cuando conseguimos los resultados esperados y hemos retirado el aparato, es de suma importancia no bajar la guardia por completo, ya que es necesario el uso de retenedores para una corrección duradera en el tiempo. Esto es debido a que las piezas dentales tienen memoria y tienden a volver a su posición anterior.
Asimismo, también se recomienda el uso de fundas transparentes llamadas férulas como retención extra durante el periodo que el ortodoncista considere necesario. Su uso dependerá de cada caso particular, aunque normalmente se recomienda llevarlas durante todo el día al principio y solo por la noche pasado un tiempo.
¡Y vualá!, ya tendremos nuestros dientes perfectos para siempre. No olvides que a través del sistema Damon el proceso suele ser más indoloro, sencillo y rápido que otros gracias a su método de baja fricción. Reduciendo también el número de visitas al dentista y facilitando una mejor higiene bucodental durante todo el proceso.
Si tienes alguna duda más sobre los tratamientos u ortodoncia, no dudes en ponerte en contacto con nosotros sin ningún tipo de compromiso. Nuestros profesionales estarán encantados de brindarte siempre las mejores soluciones a tus problemas con una atención personalizada.