Aunque nuestra mente racional nos dice que los médicos y dentista están para ayudarnos, a veces este pensamiento nos traiciona. Tener miedo al dentista es un mal común tanto en adultos como en niños en estos días. De hecho, encuestas de la Fundación Británica para la Salud Mental revelan que 1 de cada 4 personas tiene miedo al dentista, incluyendo un gran número de adultos.
La odontofobia se define según el libro blanco de la Salud Bucodental como el “miedo o pánico irracional a los tratamientos dentales”. Según la OMS, esta fobia afecta al 15% de la población.
Pero, ¿de dónde proviene esta fobia y por qué la padece tanta gente? Son varios los factores que intervienen a la hora de construir esta fobia en nuestras mentes así que vamos a intentar detallar los más importantes a continuación.
En primer lugar, existe un componente psicológico potente que se gesta desde la infancia. Las primeras visitas al dentista pueden resultar traumáticas debido al ambiente hospitalario, anestesias y agujas, lo pueden relacionar con dolor y sangre. Esto genera en adultos y niños una situación de estrés mental que ayuda a nacer a esta fobia.
Por otro lado, está el componente estético. Las modernas tecnologías, máquinas y pantallas pueden crear un ambiente frío y hostil que produce ansiedad.
También existe un componente emocional, que se produce al vernos completamente expuestos a merced de los profesionales. En definitiva, sensación de vulnerabilidad.
Todo esto puede producirse por propia sugestión, o por experiencias pasadas que se agravan en nuestra mente, haciendo crecer en nosotros un trauma maximizado por nuestra mente.
El motivo principal es que el pánico al dentista tiene consecuencias negativas para nuestra salud en general.
La fobia dental puede afectar a la calidad de vida del afectado y llegar a condicionar su bienestar fisiológico, psicológico, social y emocional. De ahí que sea un tema tan presente en la sociedad y que muchas personas quieran superarlo.
Ahora sí, lo más importante no es el qué ni el por qué, sino el cómo tratar esta fobia para hacerla desaparecer de nuestras vidas.
A continuación, te damos algunos consejos muy útiles para afrontar este miedo antes de acudir a la consulta, y durante tu visita.
Ya tienes algunos consejos para comenzar a superar tu fobia a los dentistas, ahora solo tienes que ponerlos en practica y empezar a sonreír.